Cada día te valoro más


Pasó más de medio año desde tu partida y es como si aún estuvieras aquí. Casi estoy pensando que aún sonará el teléfono para saber de mí, aún me inquietan tus preocupaciones por saber cómo estoy y todavía tengo la imagen viva de tu rostro tierno y bondadoso. A muy pocas personas conocí con tu sabiduría, ese conocimiento que no se adquiere con leer libros ni en universidades, aquel aprendizaje que se obtiene por vivir con bondad la vida, aquella vida, que no te fue fácil. Con fuerza estoica siempre avanzaste en la dirección correcta. Asimismo, no he encontrado persona que supiera actuar tan bien como tú, que nunca se amilanará ante la adversidad y que más bien la lleve, con hidalguía, serenidad y podría decirse que hasta con alegría.

Tal vez sí, quisiera saber cual era tu secreto: el cual creo se llamaría prudencia. Enfrentabas la vida con pisada firme, sabiendo adonde ibas; si había críticas, las hacías, y no permitías nada indebido.

Ahora que el tiempo pasa, sé valorar aún más tu compañía; ahora que ya no estás, que ya no nos une tu presencia, tal vez cada uno hace su camino de diferente manera…

La suerte que tenemos es la imagen de ese amigo noble y generoso que, como vela imperecedera, aún alumbra nuestras vidas, con tus consejos y modelo de vida.



Miguel Ángel García López

3 comentarios:

Sin palabras. Una persona que nunca se podrá ir del todo. Un abrazo :)

 

Es un texto precioso. Compartir tanto con alguien, es algo maravilloso.

 

Muy emocionante, y me quedo corta. Si sigues recordándole así, será eterno. Un abrazo fuerte.

 

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