El final de una etapa: ¡Hasta pronto!

Llegó la hora de despedirse de este reto en el que nos hemos embarcado durante más de un mes. No obstante, esto no es un "adiós" sinó un “hasta pronto”.


Hoy en día, el blog es uno de los servicios más populares de Internet y, por ello, convertirnos en partícipes de esta novedosa sociedad en red ha resultado muy gratificante.


La ilusión con la que comenzamos este proyecto ha ido “in crescendo” conforme ha aumentado nuestra implicación en él. La oportunidad de poder expresarnos a través de un medio público ha supuesto para nosotros un enorme aprendizaje, consecuencia, principalmente, del trabajo en equipo realizado mediante esta innovadora forma periodística en la que nos hemos sumergido.


Eso sí, no debemos olvidar a nuestros compañeros, aquellos que con su colaboración y diversos comentarios han formado parte tanto de este proyecto como de una sana rivalidad que ha reflejado, en general, el buen compañerismo existente entre nosotros.


"Desde El Aula 6" hemos intentado ser fieles a aquello que nos propusimos en su día: tratar los contenidos informativos con el objetivo de diferenciarnos. Así pues, ¡lo hemos logrado!


No me queda más que despedir este blog. A pesar de que este instante supone el fin de una etapa, también conlleva el principio de nuevos propósitos y aspiraciones, por tanto: nos vemos pronto en algún otro lugar.




Silvia Franch Esparcia

Miguel Ángel García López

Borja García Moya

Marc Killian Patricolo

Cada día te valoro más


Pasó más de medio año desde tu partida y es como si aún estuvieras aquí. Casi estoy pensando que aún sonará el teléfono para saber de mí, aún me inquietan tus preocupaciones por saber cómo estoy y todavía tengo la imagen viva de tu rostro tierno y bondadoso. A muy pocas personas conocí con tu sabiduría, ese conocimiento que no se adquiere con leer libros ni en universidades, aquel aprendizaje que se obtiene por vivir con bondad la vida, aquella vida, que no te fue fácil. Con fuerza estoica siempre avanzaste en la dirección correcta. Asimismo, no he encontrado persona que supiera actuar tan bien como tú, que nunca se amilanará ante la adversidad y que más bien la lleve, con hidalguía, serenidad y podría decirse que hasta con alegría.

Tal vez sí, quisiera saber cual era tu secreto: el cual creo se llamaría prudencia. Enfrentabas la vida con pisada firme, sabiendo adonde ibas; si había críticas, las hacías, y no permitías nada indebido.

Ahora que el tiempo pasa, sé valorar aún más tu compañía; ahora que ya no estás, que ya no nos une tu presencia, tal vez cada uno hace su camino de diferente manera…

La suerte que tenemos es la imagen de ese amigo noble y generoso que, como vela imperecedera, aún alumbra nuestras vidas, con tus consejos y modelo de vida.



Miguel Ángel García López

Viajar mediante la música


Hijo del periodista Ramón Chao, Manu Chao publicó este disco en 1998 después de cuatro años sin sacar al mercado ningún LP. Su último trabajo había sido "Casa Babylon" con su antiguo grupo Mano Negra, un grupo increíble que lideraba el propio Chao con un directo energético, una mezcla de ritmos inhumana y unas letras sublimes.


"Clandestino" fue concebido por el músico como un itinerario de viaje y sigue un orden más o menos lógico, donde la primera canción, que da nombre al álbum, habla de los problemas de la inmigración y la falta de solidaridad de nuestra sociedad “civilizada”. Empezamos este álbum viajando ilegalmente. En la última canción, la que lo cierra, podemos escuchar “el hambre viene el hombre se va / ¿Cuándo volverá? / Por la carretera” dejando la ruta sin cerrar.


Entre tanto, entre historias de desamor, luchas y reflexiones, al terminar de escuchar el CD habremos estado en lugares tan dispares y hermosos como la selva congoleña (King of bongo), la cordillera latinoamericana (Mama call, Por el suelo, Lágrimas de oro), la ciudad del vicio Tijuana (Welcome to Tijuana), Kyoto (Mentira), Madrid y más concretamente la calle del Desengaño (Malegria) o Brasil (Minha Galera). No obstante, una de las cosas que realza la grandeza del disco es que Manu canta en varios idiomas: aunque la mayoría de las canciones estén en castellano, también canta en francés (Je ne t’aime plus, La vie a deux), inglés (King of bongo) y portugués (Minha Galera).


Por otra parte, el álbum invita a la reflexión: versos bonitos, interesantes, profundos, sobre una música que engloba diferentes ritmos. Una mezcla cultural que proporciona al receptor una empatía directa, una nostalgia de lugares en los cuales nunca ha estado, una libertad ininterrumpida. ¿Qué mejor manera de culturizarse, de desarrollar su humanidad que viajando? Esa lacra social que es el etnocentrismo se destruye viajando y conociendo las diversas culturas que hacen el orgullo de la raza humana (y que “gracias” al imperialismo norteamericano se está perdiendo), y Manu Chao nos propone un viaje de miles de kilómetros con sólo pulsar el play.


Este viaje nos ayudará a conocer los problemas del mundo con, por ejemplo, versos como “por el suelo hay una compadrita / Que ya nadie se para a mirar / por el suelo hay una mamacita / que se muere de no respetar” (Por el suelo), discursos del Subcomandante Marcos o cuestionándolo todo, “todo es mentira en este mundo / Todo es mentira la verdad” (Mentira). Un disco imprescindible, que aporta muchísimo más de lo que uno podría imaginar, una perla de la cultura, una joya de valor incalculable.



Aqui os dejamos el video clip de la canción que da título al disco: Clandestino

Para más información http://www.manuchao.net/



Silvia Frach Esparcia

Miguel Ángel García López

Borja García Moya

Marc Killian Patricolo

Contradicciones navideñas

La solidaridad, la ayuda al prójimo, cualquiera que sea la forma de decirlo, son positivas, pero no podemos olvidar que existe un trasfondo social, político, económico, o de cualquier otro tipo que es el que realmente motiva la situación de las familias a las que destinamos nuestra ayuda. Sería conveniente que fuéramos conscientes de que de cara al próximo año los niños con los que colaboramos pueden, en lugar de recibir nuestros regalos, haber tenido un año en el que al menos sus necesidades básicas estén cubiertas. Asombra lo generosos que todos nos volvemos en esta época, y lo generosos que somos también para regalar nuestra falta de movilización a los máximos responsables de unas tristes navidades para la gente.

Si la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH) se encarga de toda una serie de obras sociales, recogida de juguetes, etc. y después, tal y como informan en un gran artículo nuestras compañeras de Caja Roja, destina 200.000 euros a una figura matemática, algo falla. Más todavía si se trata de una universidad pública aún en proceso de construcción que, según comunicaba hace un mes el diario Información, anuncia recortes presupuestarios para 2010.

Pero no sólo eso, nuestra querida y preciada “snackería” que tanto ha dado que hablar, excesivamente podríamos decir, está triste, pues no entiende cómo estando ella presente, dentro de los seminarios de la Unidad de Fisiología Celular y Nutrición de la Universidad Miguel Hernández se ha organizado para mañana viernes 11 de diciembre una jornada sobre 'Diabetes y Obesidad' a partir de las 10:45 horas en el Salón de Actos del Instituto de Bioingeniería.

No obstante, no podemos ser críticos y obviar las acciones positivas, si éstas están presentes. El proyecto del que informábamos en este blog bajo el título “Si estudias, cooperas” ha dado como resultado la donación 7.679,5 euros para destinar a proyectos de cooperación en Angola, según informa la web de la UMH. Además, la Universidad Miguel Hernández de Elche no es la única que se contradice en estas fechas. Podemos observar en televisión cómo el Gobierno de España emplea a Villa, Cazorla, o Xavi, jugadores de la selección española, para pedirnos que ahorremos energía. Sin embargo, las luces de navidad se colocan cada vez más pronto en los municipios y ciudades del país.

Volviendo a las actitudes navideñas, si por una sola vez al año, una sola, todos nos unimos para pensar como colectivo, como sociedad, y el resultado es creer que lo tangible, lo que se puede comprar y vender, un juguete, es la solución a los problemas y no una suerte de parche, podemos creer también en un mundo que tristemente ha traducido la felicidad, un concepto abstracto, en algo material.



Silvia Frach Esparcia
Miguel Ángel García López
Borja García Moya
Marc Killian Patricolo

Reiteración necesaria

Aunque se haga pesado, conviene volver a hablar de ese tema que nos toca a todos, las máquinas expendedoras. La malnutrición es un problema vigente en nuestra sociedad y esta claro que no va a ser con máquinas que ofrezcan chocolatinas y bolsas de patatas que vamos a poder dar un paso adelante para resolver dicho problema.

Por partes. Los aparatos que tenemos en nuestra querida "cafetería" son: Una expendedora de agua que sólo contiene Aquarel de nestlé (y que tiene varios botones los cuales ofrecen todos el mismo producto, vete tú a saber por qué...), una "cafetera", una maquina de "comida" donde podremos comprar alimentos hypercalóricos y saturados de grasa, y por último una máquina de refrescos. Lo primero que viene a la cabeza, tres máquinas que ofrecen líquidos frente a una que ofrece sólidos, la proporción no es muy buena. Siguiendo con esta máquina alimenticia, convendría también analizar la calidad y diversidad de su productos. Como ya apuntabamos antes, salvo unos cuanto productos como sandwiches (que se acaban rápido) o alguna barrita de cereales a un precio desorbitado (de eso hablaremos luego), lo único que encontramos son chocolatinas, magdalenas, patatas y snacks. ¿Así pretendemos alimentarnos? ¿Que hay de las frutas? ¿Porqué tenemos que recorrernos media facultad para poder comprar un bocadillo o una tostada? Todo esto contribuye a la malnutrición que afecta a nuestras sociedades "civilizadas" donde el nivel de problemas relacionados con la alimentación no para de crecer, y nuestra cafetería no es realmente un ejemplo de comida sana.

Por otra parte, podríamos también hablar de los precios. Se supone que la comida de una facultad tendría que ser más económica (y más siendo pública). Sin embargo, te cobran 70 céntimos por una barrita de cereales... Los precios son casi los mismos que en una gasolinera o un 24 horas.
Por todo esto es por lo que se hace más que necesario una cafetería de verdad en Atzavares o alrededores (el solar de al lado también es una opción para implantar un bar restaurante).


Silvia Frach Esparcia
Miguel Ángel García López
Borja García Moya
Marc Killian Patricolo